La figura del Dietista-Nutricionista: clave en la salud del siglo XXI

En un contexto en el que las enfermedades crónicas no transmisibles —como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y algunos tipos de cáncer— representan las principales causas de morbimortalidad a nivel mundial, la figura del Dietista-Nutricionista (D-N) se vuelve imprescindible para la prevención, el tratamiento y el acompañamiento alimentario de la población.

¿Qué es un Dietista-Nutricionista?

El Dietista-Nutricionista es el profesional sanitario titulado universitario (Grado en Nutrición Humana y Dietética) capacitado científicamente para intervenir en la alimentación de las personas y grupos, desde la promoción de la salud hasta el tratamiento dietético de enfermedades, de forma segura, ética y efectiva. Su labor abarca tanto la consulta clínica como el trabajo en salud pública, restauración colectiva, industria alimentaria, investigación y docencia.

Un papel esencial en la salud pública

Numerosos estudios han demostrado que la intervención de un D-N mejora significativamente los indicadores de salud de los pacientes. Por ejemplo, la European Federation of the Associations of Dietitians (EFAD) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que la presencia de dietistas en atención primaria y hospitales reduce el riesgo de malnutrición hospitalaria, mejora el control glucémico en pacientes con diabetes y disminuye costes sanitarios a largo plazo [1][2].

Además, los D-N desempeñan un rol clave en la educación alimentaria de la población, ayudando a combatir la desinformación nutricional y el auge de dietas sin respaldo científico que circulan en redes sociales y medios.

¿Por qué somos imprescindibles?

• Porque la alimentación es un pilar de salud, tanto en la prevención como en el tratamiento de enfermedades.
• Porque intervenimos con base científica, actualizada y adaptada a las necesidades individuales y colectivas.
• Porque trabajamos en coordinación con otros profesionales sanitarios para ofrecer una atención integral.
• Porque una mala alimentación es actualmente uno de los principales factores de riesgo evitable de enfermedad y muerte prematura a nivel global [3].

Una presencia aún escasa en la sanidad pública

A pesar del valor demostrado de nuestra labor, la presencia del Dietista-Nutricionista en la sanidad pública en España —y en particular en la Región de Murcia— sigue siendo limitada. Esta situación contrasta con otros países europeos donde el D-N está plenamente integrado en los sistemas nacionales de salud, tanto en atención primaria como hospitalaria.

Una mayor incorporación del Dietista-Nutricionista al sistema sanitario no solo beneficiaría la salud de la población, sino que también supondría un ahorro económico considerable a medio y largo plazo.

Conclusión

La figura del Dietista-Nutricionista es fundamental para construir un sistema de salud más preventivo, humano, eficiente y basado en la evidencia. Avanzar hacia una sociedad más saludable pasa, necesariamente, por dar el lugar que corresponde a estos profesionales en todos los niveles de intervención alimentaria.

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Referencias:

1. World Health Organization (WHO). “Diet, Nutrition and the Prevention of Chronic Diseases.” WHO Technical Report Series 916, 2003.
2. EFAD. “The Role of the Dietitian in the Prevention and Management of Disease.” European Federation of the Associations of Dietitians, 2019.
3. Global Burden of Disease Study 2019. “Health effects of dietary risks in 195 countries.” The Lancet, 2020.